tiempo estimado de lectura : 1
El corte final

The Final Cut es el duodécimo y último álbum de estudio de la banda de rock inglesa Pink Floyd, lanzado el 21 de marzo de 1983. Fue grabado en los Britannia Row Studios de la banda en Londres y producido por el miembro de la banda Roger Waters.
El álbum se considera conceptual y explora temas como la guerra, la muerte y la política. Fue escrito por Roger Waters, quien fue su principal impulsor creativo, mientras el resto de la banda se encontraba en medio de una crisis personal y creativa.
The Final Cut fue el último álbum grabado con Richard Wright, miembro original de la banda, quien abandonó la banda durante la grabación. La ausencia de Wright se siente a lo largo del álbum, ya que su contribución al sonido característico de la banda es notablemente ausente.
El primer sencillo del álbum, "The Gunner's Dream", es un conmovedor comentario sobre la futilidad de la guerra. La canción presenta el sueño de un soldado de un mundo en paz, con los horrores de la guerra como telón de fondo. La canción tuvo una excelente acogida por parte de la crítica y sigue siendo uno de los temas más memorables del álbum.
Otro tema destacado es "Not Now John", que cuenta con la distintiva voz del guitarrista principal, David Gilmour. La canción es un himno de rock desafiante que aborda la presión de adaptarse a las normas sociales. Su estribillo animado y pegadizo la convierte en una de las canciones más accesibles del álbum.
The Final Cut también incluye una serie de piezas instrumentales, entre ellas "The Hero's Return" y "The Fletcher Memorial Home", que sirven para conectar los distintos temas del álbum y mejorar el flujo conceptual general del mismo.
A pesar de su éxito comercial, el álbum recibió críticas mixtas de fans y críticos. Algunos elogiaron sus temas políticos y filosóficos, mientras que otros criticaron su enfoque torpe y su falta de experimentación musical.
A pesar de sus controversias, The Final Cut sigue siendo un álbum importante en la discografía de Pink Floyd y un testimonio del compromiso de la banda de explorar temas complejos a través de su música.
The Final Cut fue un punto de inflexión para Pink Floyd, ya que marcó el fin de una era para la banda y el comienzo de una nueva dirección. El álbum marcó el fin de la etapa de Roger Waters con la banda, quien abandonó Pink Floyd poco después del lanzamiento.
En conclusión, The Final Cut es un álbum potente y sugerente que se erige como testimonio de la destreza musical y lírica de Pink Floyd. Sus temas de guerra, muerte y política siguen resonando en los oyentes de hoy, convirtiéndolo en una obra de arte atemporal y relevante. Tanto si lo amas como si lo odias, The Final Cut es un álbum que merece ser escuchado y que seguirá siendo una parte importante del legado de Pink Floyd para las generaciones venideras.